: top 100 de time
La revista Time publicó el día 11 de este mes su número especial con las que ellos consideran las 100 personas más influyentes del mundo en la actualidad. Tal como sucedió en el número de la Forbes dedicado a enlistar a los multimillonarios, en esta ocasión en la Time los dos mismos mexicanos hacen el tándem de lujo: Carlos Slim y el Chapo Guzmán. Para variar a lo que acostumbran en estos números especiales, los editores de Time decidieron encargar a una segunda “personalidad” influyente un texto sobre cada uno de los 100 enlistados. De esta manera, por ejemplo, el perfil de Barack Obama fue redactado por Gordon Brown, el de M.I.A. por Spike Jonze, el de Tiger Woods por Roger Federer, el de Lang Lang por Herbie Hancock, el de Bernard Madoff por Michael Moore sin compasión y con un humor ácido, etcétera.
El encargado de elaborar el perfil de Carlos Slim en Time es Arthur Sulzberger, su ahora socio en el New York Times Co.: “Carlos, a very shrewd businessman with appreciation for great brands, showed a big understanding of the role that news, information and education play in our interconnected global society […]. As he spoke at our meeting, he conveyed the quiet but fierce confidence that has enabled him to have a profound and lasting effect on millions of individuals in Mexico and neighboring coutries [sic]”.
Por su parte, el perfil del Chapo está firmado por Tim Padgett, quien, entre otras cosas, lo describe así: “Mexican druglord Joaquín Guzmán, 52, is the new Pablo Escobar, a kingpin testing the ability of a nascent democracy to control organized crime. In 2001, Guzmán, a.k.a. Chapo, or Shorty, escaped from a prison near Guadalajara in a laundry van and sparked a ghastly drug war responsible for the murders of almost 15,000 traffickers, cops, soldiers and civilians […]. Mexican President Felipe Calderón has sent his army after Guzmán, who heads the powerful Sinaloa drug cartel, but the man who tops Mexico’s list of most-wanted criminals also made Forbes magazine’s billionaires list this year.”
Al final, lo que nuestros personajes nacionales más influyentes en el mundo tienen en común, es el hecho innegable de que ambos han amasado sus fortunas aprovechándose todos los días de nuestros vicios.