: glassjaw




Formada en Nueva York a finales de los noventas, esta banda ha rolado ya con el Ozzfest e incluso ha teloneado una gira completa para Deftones (chequen el video-track del CD homónimo de Deftones: Chino Moreno trae una playera de Glassjaw). A pesar de haberse movido hasta ahora en un circuito relativamente cerrado, no puede decirse que Glassjaw sea una joya del underground (están fichados con la Warner y MTV –MTV gringa, claro- los tiene en su rotación habitual). En su haber cuentan con dos álbumes: Everything you ever wanted to know about silence (2000) y Worship and tribute (2002) , ambos producidos por Ross Robinson, a quien ya conocemos por sus trabajos con At the drive in, Korn y Slipknot. De estos dos discos, es sin duda el segundo el más fino. En él la banda que tiene como frontman a Daryl Palumbo se muestra mucho más madura que nunca y su sonido integral es contundente (en las nuevas generaciones hay pocas duplas de guitarristas que trabajen tan bien juntos como Justin Beck y Todd Weinstock). Atrás quedó la banda adolescente y los ligeros roces con el emo-core plañidero tan de moda. La música de Glassjaw está sonando mucho más potente que nunca y poco caso le hace a las tendencias que rigen ahora el mercado. Son también de destacar lo mismo las letras honestas y satíricas de Palumbo (que en ocasiones habla de su lucha contra el síndrome de Crohn, que lo ha obligado a abandonar varias giras). Verlos en vivo debe ser una experiencia incomparable: lo entregan todo, y a fin de cuentas es mucho de lo que hace grandes a las bandas, como a los mismos Deftones. En escena Palumbo deja ver su temperamento explosivo y bipolar y el resto de la banda no se queda atrás. Pocas bandas nuevas me impresionan tanto como ésta por su energía y su sonido contundente. Chequen el video de Cosmopolitan bloodloss, donde se avientan un tirito con el malencarado actor Vincent Gallo.