: literatura travestida


Eve Gil acaba de postear un amplio ensayo sobre "literaturas travestidas". Hombres que han escrito desde voces femeninas y viceversa. Chéquenlo aquí: www.evegil.blogspot.com

“ Tryno Maldonado, probablemente el más joven de la generación de autores antes citada (Zacatecas, 1977), bien podría exclamar: ¡Friedl Aichinger soy yo!, aunque resulta un tanto complicado asociar a este joven risueño y juguetón con su trágica heroína. Respecto a Tryno tengo una anécdota que vale la pena sacar a colación: alguna vez le pregunté quien era su autor favorito, así, en masculino. Su respuesta no pudo ser más sorprendente: Fleur Jaeggy, una excelsa narradora suiza de lengua italiana, desgraciadamente poco conocida en México. El joven escritor siguió citando nombres, casi todos femeninos. Pensé entonces que posiblemente en los autores más jóvenes ya no existiera ese absurdo prejuicio contra las mujeres que escriben, y a las que sus antecesores decían no tener el menor interés de leer. Heterosexual y feminista, Tryno aporta a las letras mexicanas una de las novelas más brutales y hermosas de los últimos años: Viena roja, compuesta por una serie de cartas que la violinista Friedl Aichinger hace llegar a su maestro, Arnold Schönberg, entre una guerra y otra. Y si bien Friedl se expresa despectivamente del padre del psicoanálisis, no tengo duda de que Tryno leyó a Freud para construir a su maravilloso personaje, que calla muchas cosas que es factible leer entre líneas. A partir de Friedl, Tryno plantea un conflicto que parecería tradicionalmente masculino: la vocación artística truncada: “(...) es el dolor lo que nos mantiene en estado de vigilia, lo que realmente nos mantiene vivos. La vida no es más que dolor, dolor físico, un padecimiento constante. El parto es la fuente del dolor. La muerte, en cambio, es la vuelta a la placidez.” (p. 123).”

-Eve Gil