Está claro que la intervención de las instancias federales en el conflicto de Oaxaca inclinaron la balanza hacia el lado de los poderosos. Eso está más que visto. Luego de un conflicto que dañó de manera profunda al estado y que dejó tras de sí más de una decena de muertes, Ulises Ruiz sigue incólumne en su cargo mientras que los miembros de la APPO, profesores y miembros de la sociedad civil han sido perseguidos, encarcelados y torturados, según los datos de varias ONGs nacionales, internacionales y la Comisión Internacional de Observación por los Derechos Humanos. Tratados como criminales de alta peligrosidad a fin de cuentas. Cuando la verdadera amenaza que sobrevuela Oaxaca no es otra que el abandono, el oprobio, la impunidad y más recientemente las ansias de revancha de unos cuantos. Para Ulises Ruiz, fortalecido y respaldado por el Gobierno Federal, ha comenzado el tiempo de la venganza, de la cacería. Aquellos que criticaron y pusieron en duda su gobierno, ahora deberán pagarlo. Todo parece indicar que el gobierno de Ulises Ruiz, ha emprendido recientemente una estrategia sucia en contra de quien ha sido uno de sus críticos más francos. Estoy hablando del maestro Francisco Toledo, de quien por su enorme importancia en el panorama del arte universal no necesito decir más.
Es probable que por inducción discreta del gobierno oaxaqueño (eso lo colijo a título personal, conste), en estos días se ha pretendido diseminar la información infundada por varios implicados que califican de ilícita la adquisición (de participación porcentual con el propio gobierno del estado) de la fábrica textil donde Francisco Toledo construyó el Centro para las Artes de San Agustín Etla (CASA, por sus siglas), lugar donde una generación emergente de artistas mexicanos (me incluyo) está siendo formada, apoyada y subvencionada de manera generosa e incondicional para desarrollar y promover su obra. Los trabajos y programas que lleva a cabo este centro son gratuitos, dirigidos y abiertos tanto a la comunidad de San Agustín Etla, como a la de Oaxaca y de todo el país, y por su ambición, debo decir que no tienen precedentes al menos en cuanto a lo que puedo constatar a lo largo de casi un año de trabajo en dicho centro. Sólo gracias al apoyo generoso del CASA y del maestro Francisco Toledo, es que durante el año pasado y el presente he tenido la oportunidad de continuar con mi trabajo como escritor, así como la invaluable ocasión de dialogar y trabajar sobre mi obra directamente con los maestros mexicanos más destacados de la narrativa actual y algunos escritores extranjeros de primer orden. Tengo que decir que de ninguna otra manera hubiera podido yo tener acceso a una formación de este nivel en este país, mucho menos en mi localidad.
La intriga de que está siendo objeto el maestro Toledo (que ha declarado que abandonaría el Centro de las Artes en cuestión, de ser necesario) no puede antojarse sino ruin, o al menos sospechosa, cuando a lo largo de los últimos meses Ulises Ruiz y su gente han enseñado a todo el país y al mundo las vilezas de que es capaz contra sus enemigos y el tamaño de su cinismo para encubrirlas. No debemos perder de vista el hecho de que, poseedor de una aparente impunidad respaldada por el Gobierno Federal de Felipe Calderón (al menos esas son las señales que nos ha dado hasta hoy), este señor podría ser capaz de cualquier clase de fechoría para vengarse de sus detractores durante el conflicto del año pasado. Y es justamente lo que parecería que ha comenzado a hacer y por lo que este caso se vuelve tan sospechoso (al menos ante mi óptica paranóica). Les pido que como opinión pública en general y comunidad artística en particular, sigamos el caso muy de cerca para evitar que el truhán que ha demostrado ser Ulises Ruiz continúe dañando más a un estado tan golpeado como Oaxaca y con ello al país. Y es que el Centro de las Artes de Oaxaca podría en consecuencia desaparecer de un día para otro. Ojalá el señor Sergio Vela, nuevo titular de CONACULTA, se pronunciara al respecto.
A LA OPINIÓN PÚBLICA
Los creadores que firmamos esta carta queremos subrayar la importancia
de la labor que el maestro Francisco Toledo ha realizado a lo largo de
los últimos años para impulsar la difusión de la cultura en el estado
de Oaxaca: como cualquiera puede constatar, los principales museos de
arte contemporáneo, bibliotecas literarias y de artes plásticas,
galerías fotográficas y salas de cine cultural que existen en la
capital de ese estado provienen de la aportación desinteresada de este
pintor a la sociedad en que vive. En la fundación del Centro de las
Artes de Oaxaca (CASA Oaxaca) este esfuerzo alcanzó su punto más
generoso: la existencia de semejante centro cultural, inédito en varios
estados a la redonda, permitirá la formación de nuevas generaciones de
creadores mexicanos en diversas disciplinas artísticas, bajo la tutela
de creadores de renombre internacional. Por el momento ya suman varias
decenas de jóvenes estudiantes de numerosos estados del país quienes se
han beneficiado de los cursos y talleres que ahí se imparten, por no
hablar de la difusión que ha tenido la obra de fotógrafos, escritores y
artistas plásticos mexicanos a través de las actividades organizadas en
dicho centro.
Por este motivo consideramos que sería altamente deseable que el
Gobierno del Estado de Oaxaca, así como el titular del CONACULTA y el
Presidente Felipe Calderón apoyen de manera decisiva la continuidad de
CASA Oaxaca. La justa valoración de las artes constituye uno de los
pilares fundamentales de un país, y ni la negligencia ni la mala fe de
un grupo político local deberían constituir un obstáculo al
funcionamiento de CASA Oaxaca.
Atentamente,
Sergio Pitol escritor
Leonardo da Jandra escritor
Margo Glantz escritora
Martín Solares escritor
Guillermo Fadanelli escritor
Mónica Lavin escritora
Rafael Pérez Gay escritor y director de Nexos
Ana Clavel escritora
Juan Villoro escritor
Jorge Volpi escritor
Eduardo Antonio Parra escritor
Claudia Guillén escritora
Ana Elena Mallet escritora
J. M. Servín escritor
Luis Albores escritor
Alejandro Páez subdirector Diasiete
Guillermo Granillo fotógrafo cine
Omar González productor
Javier Patrón director
Carlos Carrera cineasta
Nela Fernández productora y directora cina
Fernando Aceves pintor
Gabriela Carrasco pintora
Alberto Ibáñez fotógrafo
Yadira Castañeda lic. en idiomas
Nadia Massum fotoógrafa
Johnathan Barbieri pintor
Alejandro Echeverría fotógrafo
Guillermo Olguín pintor
Agar Garciarteaga pintora
Tryno Maldonado escritor
Heriberto Yépez escritor
Hugo Hiriart escritor
Guita Shyfter escritora
Francisco Hinojosa escritor
María Baranda poeta
Armando Alanís escritor
Héctor Carreto escritor
Rosina Conde escritora
Teresa Dey escritora
Carmen Ros escritora
Oscar Martínez Vélez escritor
Xhevdet Bajraj escritor
Ernesto Contreras
Jorge Lestrade