: un paseo por n.y.
Prometí hace tiempo en este blog que si el generalito ___________ __________ [por favor inserte usted aquí el nombre del presidente de la República en turno para evitarme más problemas] ganaba las elecciones, me iría a lavar platos a Nueva York. No he echado en saco roto mi promesa. Sólo he estado juntando algo de dinero para hacerlo. Platicando con el buen J.M. Servín, me contó su experiencia en NY. Se lanzó, tal como relata en su libro Por amor al dólar, a la edad de treinta años, a Nueva York sin un peso encima y sobrevivió, en efecto, lavando platos. Me dice que fue una temporada magnífica y que la disfrutó enormidades. La charla con Servín me dio muchos ánimos para continuar con mi plan original. Ni él ni yo tuvimos la fortuna de crecer en un medio propicio para dedicarnos a literatura: sin capital cultural, ni capital económico, monolingües y sin poder terminar la preparatoria ninguno de los dos, así es que hay que buscarle de otras formas. Ni modo.
Husmeando en Youtube casualmente encontré este video, un recorrido por una parte de Manhattan de un grupo de mensajeros en bicicleta. Ojalá lo disfruten tanto como yo. Ah, y la promesa sigue en pie. Cada vez me queda más claro que en este país las cosas se están yendo al carajo. Aunque uno ponga su esfuerzo en todo lo contrario. Hay cosas contra las que uno de plano no puede luchar. Ahora menos que nunca.