: nombres de bandas



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Platicaba con el Pire y el Eloy lo siguiente. Uno tiende a pensar que son joyas del mal gusto los nombres de bandas como Los Tigres del Norte, Kapazz de la Sierra, Los Cadetes de Linares, Montez de Durango, Los Horóscopos de Durango, Los Invasores de Nuevo León, entre muchos otros de la misma y distinguida prosapia norteña. Y nunca faltan los grandes hallazgos “rotulados” en las bardas de los pueblos anunciando los próximos conciertos de Pequeños Musical, El Poder del Norte, Los Tucanes de Tijuana, Banda Pelillos, Exterminador, Grupo Muecas, Banda Limón, Los Rieleros del Norte, Grupo Pesado, Banda Cuisillos, Liberación, Brindis, Los Originales de San Juan, Grupo Mazz, Los Primos, etc.

Pero se me ocurre algo. Por ejemplo, yo no me sorprendería en absoluto si de pronto en Cadereita, en Caborca, o en Fresnillo, me encontrara a la entrada del pueblo los siguientes nombres “rotulados” en las paredes anunciando un gran baile masivo de música de banda, de música norteña o de pasito duranguense en el Casino Ganadero más cercano. Échenles un ojo:

La Pulpa, Los Escarabajos, Los Chiflados, La Cura, Las Águilas, Pistolas y Rosas, Aero-Sánchez, En Exceso, Megamuerte, Las Cabezas Parlantes, Cabeza de Radio, Las Rosas de Piedra, Gata Poder, Papá Cucaracha, El Primo, El Tío, Las Hermanas Tijera, El Jardín del Sonido, Dinosaurio Hijo, El Señor Grande, Grupo Extremo, El Feo Niño José, Los Pilotos del Templo de Piedra, Encurtido de Perlas, Los Sonidos, Los Preestablecidos, Los Libertinos, Las Rayas Blancas, Ataque Masivo, Los Asesinos, Las Pistolas del Sexo, El Enfrentamiento, El Motín Callado, El Revólver de Terciopelo, El Voltaje Marciano, Alicia Encadenada, Las Cadenas de María y Jesús, Los Clavos de Nueve Pulgadas, Juventud Sónica, Las Puertas, Cordero de Dios, Avenida Siempreviva, El Sistema de una Bajada, Televisión por el Radio, Contando Cuervos, Los Destiladores, La Bravura, Madre Loba, Aplaudan con sus Manos y Digan Sí, Los Sí, Sí, Síes, Los Hermanos Químicos, El Rapto, Un Círculo Perfecto, Grupo Herramienta, La Agencia Federal de Investigación, La Policía Internacional, Grupo Evanescencia, El Teatro de los Sueños, Güerita, Fiesta en la Cuadra, Los Osos de Peluche, La Pantera, Banda Metálica, El Ministro, El Zombi Blanco, Mi Romance Químico, Mi Sangriento Día del Amor y la Amistad, Grupo Halloween, La Doncella de Hierro, Grupo Arcoiris, Grupo Beso, Los Carpinteros, Las Reinas de la Edad de Piedra, Tendencias Suicidas, Grupo Maíz, Grupo Reina, Grupo Génesis, La Musa, Las Mamás y los Papás, Los Ramones, Los Nuevos Radicales, Los Golpes, Las Sucias Vegas, No Más Fe, Gatita, Furia contra la Máquina, Esclavo del Sonido, Grupo Basura, El Templo del Perro, Los Editores, U-Dos, Los Nuevos Pornógrafos, El Ratón Modesto, Las Muñecas de Dresden, Los Concretos, Los Decembrinos, Los Chamorros, La Rubia Pelirroja, Explosiones en el Cielo, Grupo Oasis, Francisco Fernando, Los Horrores, La Nueva Ola, Destructor, Los Campesinos, El Sentimiento, Banda de Caballos, El Tigre, Justicia, Veneno, Lacra Tonta, Arcada de Fuego, Café 5, Placebo, Duraznos, Los Reyes de la Conveniencia, Los Reyes de León, Los Números Mágicos, Los Mercados, El Servicio Postal, Los Changos Árticos y un largo etcétera.

¡Qué tal! Después de ver esas infamias de nominativos, ¿a poco no “Los Tigres del Norte” les suenan a un verso épico de Borges, “Banda Limón” adquiere ahora la sonoridad de título de novela de Saer, “Los Horóscopos” se rodea de pronto del aura mágica para una película de Jodorowsky, “Liberación” evoca a un verso de San Juan de la Cruz, “Los Cadetes de Linares” a cuento de Rulfo y “Los Relámpagos del Norte” a novela de Ibargüengoitia? ¡Quiobo!

Pero nomás para seguir dando testimonio de nuestro esnobismo tan acendrado, si aplicáramos la fórmula al revés, de pronto nombres de bandas como Banda Limón, Los Rieleros, Los Invasores o Brindis, nos parecerían extraídos miríficamente del más fino minimalismo de la escena indie del Upper East Side de Manhattan. Eso si los convirtiéramos en: “Lemon the Band”, “The Toast”, “The Invaders” y “The Railers”. ¿Ah, verdad?

Y es por eso, siguiendo el buen consejo de Bernardo Esquinca, que bautizaré a mi banda como: The Oaxaquers.