: blonde redhead




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Hace años que tengo pendiente un post sobre Blonde Redhead. Ya no podía dejar pasar otro día. Blonde Redhead es de mis bandas favoritas. Una de esas bandas que discretamente, desde el underground, sin tanto ruido, sin rotación en los canales de videos y sin mayores pretensiones, vaticinan con cada publicación el sonido del rock del futuro. Blonde Redhead me inquietó desde que los escuché la primera vez en un iPod ajeno, sin saber aún quiénes eran (el iPod no tenía display). Al día siguiente había bajado (“compartido”) con urgencia todos sus discos.

Lo primero que uno piensa cuando los ve, es que Blonde Redhead es un ménage à trois sacado de una película de Fellini. Los gemelos italianos Amedeo y Simone Pace hicieron la carrera en música en el Berklee College of Music (donde tantos wannabes hubiéramos dado la mano derecha por estudiar). Cuando se mudaron a vivir a Nueva York, conocieron por casualidad a Kazu Makino, en un restaurante. Aunque en los primeros discos su cercanía con Sonic Youth es obvia, con el tiempo la mezcla del timbre de voz de Makino, estilo dream pop, con las atmósferas de shoegaze de Pace, hacen que la banda no se parezca a nada. Fundada en 1993, Blonde Redhead bien puede representar una especie de eslabón perdido entre el rock “alternativo” de los años noventa, y el “indie” actual de la escena neoyorkina. Cuando Steve Shelley, baterista de Sonic Youth los descubrió, se animó a producirles su primer álbum, autotitulado, en 1995. De ahí en delante sus producciones se han ido sofisticando y volviendo más refinas y distinguibles, lejos ya de la órbita de Sonic Youth, hasta llegar a 23 (2007), un álbum que muestra toda la maestría y la experiencia en el estudio de los mellizos Pace y Makino, sus habilidades y efectividad para componer, para ensamblar atmósferas densas con los menos elementos posibles, valiéndose de capas y capas de una producción impecable y de texturas evocadoras.

Blonde Redhead es de esas escasas bandas que todavía me erizan la piel y me sorprenden cuando los escucho. Incluso creo haber tenido alguna vez un orgasmo escuchando la voz de Kazu Makino. Amo a Kazu Makino. ¿O era sólo que estaba drogado? Umm, no me acuerdo... Con este post estreno este gadget vacilador donde se puede ver la info, los videos, y escuchar las canciones de la banda en una sola aplicación. Que les sea leve.



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