: "el gobierno nos mata de hambre"







Cuando vi el video en el noticiario de la noche me quedé helado. Tan acostumbrados estamos a la mezquindad como moneda de uso corriente en nuestro trato diario con los demás seres humanos y con el mundo en general, tan hechos a la cosificación de las personas y a la trivialización de la violencia, y aun así escenas como la que vimos ayer no pueden pasar sin, al menos, dejarnos aturdidos. Esteban Robles Barrera, un albañil de 58 años de edad que viviría con algo más que el salario mínimo y cinco hijos que ahora le sobreviven, hizo un acto de heroísmo que pocos, de veras muy pocos, se hubieran aventurado a realizar. De manera temeraria ayudó a salvar de una posible catástrofe a decenas de personas y lo pagó con su vida. El autor del doble homicidio de ayer en el metro del DF es Luis Felipe Hernández Castillo, de 38 años. Antes de comenzar el tiroteo, Hernández Castillo hacía pintas contra el gobierno de Felipe Calderón en los pasillos de la estación Balderas del metro. Lo que vino después, según testigos, fue hecho “En nombre de Dios” y "Porque el gobierno nos mata de hambre". Luego del intento de secuestro de un vuelo y de los bombazos, por no hablar de las más de 5,000 ejecuciones a lo largo de este año, la balacera del metro no es en absoluto el primer síntoma del calentamiento social que en las últimas dos semanas ha ido apareciendo como válvula de escape en el país. Ni será el último. Al ver cómo Esteban Robles recibía impacto tras impacto de bala sin que eso lo detuviera en su intento por frenar al tirador para evitar que hiciera estragos en los pasajeros del metro, uno no puede quedar indemne. Y, luego de superar lo impactante de las imágenes y hacer el recuento, de paso se pregunta: ¿Qué carajos está pasando en México?