: daito watanabe en vice




Quizá hemos estado buscando en los lugares incorrectos. La revista canadiense Vice, y no los libros, aglutina todo el veneno, el cinismo, la vitalidad, la sabiduría callejera, la falta de corrección política y la prosa rabiosa que toda la literatura de una generación no ha podido alcanzar ni de chiste. Me encantan sus guarradas y la forma en que, muy a lo Zizek, confrontan la idea de ese tramposo mundo multicultural y tolerante tan socorrido por el neoliberalismo. Ah, sí, y sus artículos. A falta de una revista Snob como la que tuvieron los del Medio Siglo, no nos queda más remedio que leer las traducciones de Vice, sin Klosowsky pero con muchos anuncios de American Apparel y muchas fotos de adolescentes hipsters para masturbarse con ellas. Por eso religiosamente cada vez que voy al baño --y sólo si se me terminó el rollo de papel o en su defecto Letras Libres-- la leo.




La cara electrificada de Daito Watanabe
ENTREVISTA Y FOTOS, POR TOMOKAZU KOSUGA
TRADUCCIÓN, POR LENA OISHI

Daito Manabe es un artista de video japonés que se pone media docena de electrodos en la cara, la sincroniza a una melodía hecha en casa y se electrocuta en una serie de gestos y contracciones coreografiada.

Este fascinante trabajo ha ganado tanta atención internacional que los parásitos de la publicidad de Hollywood se apropiaron de la técnica de Daito para una campaña nacional de leche con chocolate. Asco. (Muy diplomático, Daito dice que ese no es el caso, pero se los juro por Dios que sí). De cualquier manera, ahora es famoso. Nos encontramos con Daito en Tokio para averiguar que lo que llevó a un buen chico de los suburbios a hacer una cosa así con su cara no fue, como podría pensarse, el aburrimiento, y además vimos lo que el futuro del arte del voltaje controlado trae para nosotros.






Vice: ¿Cuál fue la idea detrás de “Electric Stimulus to Face”?

Daito Manabe: Empecé pensando en lo extraño que sería poder copiar artificialmente expresiones faciales humanas. Masaki Terouka, una autoridad en lo que a desarrollo de instrumentos de bioarte se refiere, dijo una vez: “Una máquina puede simular una sonrisa perfecta, pero fallará en verse como una sonrisa perfecta hasta que la respaldes con emociones”.

¿Así que te diste a la tarea de llenarte de alambres la cara para probar que estaba equivocado?

Escuché eso y pensé, aun cuando lo que dijo es probablemente cierto, que quizá podía simular una sonrisa perfecta utilizando electricidad, así que lo intenté, y por supuesto que no funcionó.

¿Qué salió mal?

Me di cuenta de que era imposible construir un aparato que, de manera sintética, pudiera copiar las expresiones faciales humanas.

Y ese era el punto, ¿no?

Pero seguí intentándolo y presenté todos mis experimentos, aun los fallidos, como piezas de performance. “Electric stimulus to face” fue uno de los videos que hice intentando simular las expresiones faciales.

¿Esperabas lograr algo más?

La secuencia entera estaba basada en expresiones específicas: una sonrisa, una cara enojada, y así. Me influenció mucho el artista Stelarc, en particular un performance, “Ping body”, en el que mueve su cuerpo de acuerdo con las señales que le envían con la interfaz de un sistema de estimulación muscular en línea.

Tu video me recordó un experimento de Luigi Galvani. Conectó una rana muerta con electrodos y movió sus músculos con pulsos eléctricos.

La gente ha experimentando con el control de expresiones faciales a través de pulsos eléctricos desde 1850, así que no es como que haya inventado la tecnología.

Bueno, si no había un ejército de personas como tú antes de que tu video saliera en internet, ahora ya hay uno. Debe de haber una convención o algo así, ¿cierto?

Hay un evento llamado Dorkbout en Nueva York, en el que todas estas personas que hacen cosas extrañas con electricidad se juntan. Proyectaron mis videos ahí. El eslogan más reciente del evento fue “Lo estás haciendo mal: abuso creativo de la tecnología”, el cual, según creo, fue acertado.

¿Esa idea es buena para describir lo que haces?

Sí, sólo estoy abusando de la tecnología existente. El inventor del Nintendo Game Boy, Gunpei Yokoi, tenía una teoría interesante de cómo había poder en el pensamiento lateral de la tecnología abandonada. Se refería a que hay un sinnúmero de posibilidades que se abrirían al utilizar tecnología común de formas nuevas y radicales. Abrir nuevos potenciales para tecnologías mundanas es algo a lo que aspiro con mi trabajo.

¿Siempre fue tu idea dar a conocer “Electric stimulus to face” de manera global por YouTube, o sólo fue una coincidencia?

Me pidieron que actuara en el Festival de Arte Digital, donde es anfitriona la televisora pública de Japón, NHK. Pero, como no pude ir, le pedí a un amigo que hiciera una aparición en mi lugar. Quería saber qué clase de performances hago, así que grabé “Electric stimulus” y lo subí a YouTube para que él lo viera.

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