Sala de lecturas
Tengo en lectura el Alexandria Quartet. Me sorprende la misoginia puesta de manifiesto en los personajes de Durrell, comenzando por la propia Justine y sus comentarios sentenciosos; ni qué decir de Pursewarden. Hoy releo también a Lobo Antunes con la misma fascinación que lo hice la primera vez, hace cosa de dos años. No puedo evitar pensar en estas líneas que Rafael Lemus publicó en su blog:
"La densidad, en literatura, supone un fracaso del estilo.
Nada demanda más trabajo que la sencillez."
De ser así, bienvenido sea el que considero el fracaso estilístico mejor logrado en la narrativa de los últimos tiempos: António Lobo Antunes.
Tengo en lectura el Alexandria Quartet. Me sorprende la misoginia puesta de manifiesto en los personajes de Durrell, comenzando por la propia Justine y sus comentarios sentenciosos; ni qué decir de Pursewarden. Hoy releo también a Lobo Antunes con la misma fascinación que lo hice la primera vez, hace cosa de dos años. No puedo evitar pensar en estas líneas que Rafael Lemus publicó en su blog:
"La densidad, en literatura, supone un fracaso del estilo.
Nada demanda más trabajo que la sencillez."
De ser así, bienvenido sea el que considero el fracaso estilístico mejor logrado en la narrativa de los últimos tiempos: António Lobo Antunes.