ATARI-G
Casi me olvido de que tengo un Blog... Chale. Qué chafa. De cualquier forma nadie lo lee...
La razón es que me encuentro absorto en mi novela: escribo de 9.ooAM a 3.ooPM, en promedio.
Felicidades a mi brother César Albarrán (Noel Unk) por su nueva chamba como jefe de redacción de Cine Premiere. Saludos también al buen BEF, que estuvo acá en Zacatecas en fechas recientes y que pudo comprobar en sus propios zapatos, lo chafa y aburrido que es vivir en esta ciudad. No me quejo: el ambiente patibulario es propicio para la creación.
FIL
Tuve oportunidad de asistir a la Feria Internacional del Libro en Guadalajara. La gente de Planeta me trató muy chido; gracias a don Jesús Anaya y a toda la banda punk de Planeta.
En la FIL, por fin pude platicar un buen rato con Jorge Volpi, Nacho Padilla y Pedro Palou, a quienes les debo bastate por haber confiado en mi literatura desde el principio, aun cuando estaba inédito. Finalmente les pude agradecer en persona por echarme siempre la mano. La mesa redonda donder participaron estuvo bastante interesante: se habló, por ejemplo, sobre la presencia de la locura en sendas obras de las y los autores asistentes. Rodrigo Fresán, Enzzia Verduchi, Cristina Rivera-Garza (¡perdón Cristina, te debo tu antología!) y Julio Ortega, además de Nacho y Volpi, participaron en el debate. Al terminar la mesa redonda estuve un rato más con ellos. Fue entonces cuando tuve oportunidad de conocer ni más ni menos que al maestro Mario Vargas Llosa, cuya novela La ciudad y los perros, hace miles de años, me hizo tomar la decisión definitiva de ser novelista. Vargas Llosa se llevó uno de mis libros y se fue hojeándolo... Qué privilegio.
Desafortunadamente ya no alcancé a entrevistarme con don Christopher Domínguez Michael, ni con Fernanda Solórzano, que estuvieron por allá un fin de semana después. Ni modo... Nunca se me hace verlos...
Cuarteto de cuerdas: Jorge Volpi
Jorge Volpi publicó en el suplemento Postdata de el periódico El Independiente (sábado, nov. 22, 2003) un artículo titulado: Cuarteto de cuerdas: nuevos cuentistas mexicanos. Haciéndole ya la competencia al Kronos Quartet o al Guarneri, Volpi habla de cuatro cuentistas como si se tratasen, efectivamente, de un cuarteto: el hipotético primer violín, según Volpi, sería Adrián Curiel Rivera (México, 1969); el segundo violín sería Luis Felipe Lomelí (Guadalajara, 1975); la viola estaría en manos de Guadalupe Nettel (México, 1971); y el violonchelo del cuarteto, sería, sí, yo: el Tryno. Me tomo la libertad de transcribir parte del artículo:
"Para concluir, Tryno Maldonado (Zacatecas, 1977). Si Luis Felipe Lomelí podría ser el hermano menor de Eduardo Antonio Parra, Maldonado lo es sin duda de Ignacio Padilla. En su único libro publicado hasta la fecha, en una editorial fundada por el mismo, Temas y variaciones (Finisterre, 2002), Maldonado despliega una imaginación llena de guiños literarias. Quizás Tryno Maldonado todavía esté demasiado cerca de Borges —y quien se acerca a Borges, como Ícaro con el sol, corre el peligro de quemarse—, pero no hay duda de que sus historias metafísicas, literarias y librescas están llenas de hallazgos y de una riqueza inventiva muy notable. Si los libros siempre llevan a otros libros, Tryno Maldonado ha logrado multiplicar este viaje en cada uno de sus textos. Sus cuentos proyectan las sombras de otros escritores, las multiplican, las desovillan y las reinventan como si escribiera, en efecto, un conjunto de variaciones sobre un tema original. Pero lo más importante es que, imitando al Beethoven de las Variaciones Diabelli, su enorme ambición está en conseguir una profunda originalidad a partir de esas relecturas. Erudito, sagaz, arriesgado, Tryno Maldonado no podía ser sino el cellista en este cuarteto: nadie como él para revelar la profundidad de sus armónicos."
Diávolo y La sangre brava: novelas hermanas
En fin. Las cosas marchan bien con mi literatura. El proyecto Diávolo, la novela en la que llevo trabajando 3 años, se extiende tal como la tenía planeada desde un principio; incluiré dos anécdotas más: Viena Roja y Atari 2600. Noel Unk ve con buenos ojos esta nueva voz que he adherido a la novela: aunque no sé si sea solamente porque él y su Frau aparecen como personajes, como respuesta al crossover de La sangre brama. La idea surgió cuando Unk vino a Zacatecas para celebrar mi cumpleaños, durante una boda bastante suigéneris. "¡Ah, güevo!", diría el Unk con su acento chilango castizo. Noel Unk, seudónimo de César Albarrán (México, 1978), merece ser leído: es también, igual que yo, miembro de la Atari-G (Generación Atari). Su proyecto se perfila como una primera novela sumo poderosa. El capítulo de NostalgicZebra es una pieza fenomenal de la que no dejo de asombrarme. ¡Ya quiero ver terminada esa novela, pinche Unk!
Sala de lecturas
Otro libro que merece ser leído de inmediato es Pilotos Infernales, de Gerardo Sifuentes (Tampico, 1974), con el que el "Chícharo" Sifuentes (otro Atari-G, aunque reniegue) obtuvo el Premio Internacional de Sci-Fi y Fantasía que otorga VID Editorial. ¿De dónde demonios sacó ese mundo parelelo este tal Sifuentes, que escucha a Interpol y que maneja por las calles del DF en su "Chevy Soviético" como si fuera uno más del escuadrón de los pilotos infernales? ¿Por qué Konejo no puede volver a casa luego de haberse teletransportado al pisar una caca de perro gorda y olorosa? ¿Mapamundi, el perro callejero, pidió realmente que fuera bautizado como católico por voz propia? ¿El vocalista de Brain Krispis es en verdad un alienígena? Son las interrogantes que lo abordan a uno luego de leer ese ejercicio de lucidez e imaginación de Sifuentes. Salut!
He entablado contacto con Rafa Lemus (México, 1977). Aunque estuvimos a escasos dos metros de distancia durante la primera sesión del FONCA, jamás me imaginé que él fuera él. Es decir, tuvimos un perfecto desencuentro, aunque ambos habíamos leído algunos de nuestros respectivos ensayos en La Tempestad y Letras Libres. Espero poder enviarle mi libro lo antes posible y charlar con él en enero allá en el DF.
Leo Wonder boys, de Michael Chabon, ganador del Pullitzer a los 30 y guionista de Spider Man 2. Creo que abandonaré el libro pronto... Ignoro porqué los escritores anglófonos están tan inflados. Conozco una docena de narradores de habla hispana de la misma generación que nada tienen qué pedirle a Chabon, entre ellos Guillermo Fadanelli, Mario Bellatin o Álvaro Enrigue. Suele pasar que cuando hago un pedido a Amazon.com termindo decepcionado... Quizá la diferencia más plausible entre los jóvenes escritores de habla inglesa y los nuestros sean las fuertes cantidades (contadas en miles de dólares) que aquellos reciben como anticipo por sus obras. Es decir: con 150mil dólares en la bolsa yo también escribiría con toda la tranquilidad del mundo un ladrillo como Infinite jest, de David Foster Wallace (EEUU, 1962), o un tumba-burros como The corrections, de Jonathan Franzen (EEUU, 1959). Ni hablar de Zadie Smith (UK, 1974) y la soporífera White teeth, que la anuncia en la cuarta de forros como la sucesora de Salman Rushdie (?). ¿Quieren libros gordos, bonitos y de ediciones espectaculares para su mesita de sala? He ahí tres excelentes opciones.
¡En puerta Sputnik, sweet heart del súper maestro Haruki Murakami! La Crónica del Pájaro-que-da-cuerda-al-mundo es una obra magistral, una novela de estilo logradísimo y un ejercicio brillante de imaginación, ésa de la que de repente carecen nuestros "grandes maestros", como el Sr. Carlos Fuentes, que aún cree que Ortega y Gasset es una dupla tan famosa como el Gordo y el Flaco, o como Batman y Robin.
Hoy es la ya tradicional Posadita Finisterre, chez moi. Me parece que son minoría las y los que son católicos en la revista (yo mismo soy ateo, claro), pero la excusa es perfecta para la reunión, ¿no?
À bientôt!
Casi me olvido de que tengo un Blog... Chale. Qué chafa. De cualquier forma nadie lo lee...
La razón es que me encuentro absorto en mi novela: escribo de 9.ooAM a 3.ooPM, en promedio.
Felicidades a mi brother César Albarrán (Noel Unk) por su nueva chamba como jefe de redacción de Cine Premiere. Saludos también al buen BEF, que estuvo acá en Zacatecas en fechas recientes y que pudo comprobar en sus propios zapatos, lo chafa y aburrido que es vivir en esta ciudad. No me quejo: el ambiente patibulario es propicio para la creación.
FIL
Tuve oportunidad de asistir a la Feria Internacional del Libro en Guadalajara. La gente de Planeta me trató muy chido; gracias a don Jesús Anaya y a toda la banda punk de Planeta.
En la FIL, por fin pude platicar un buen rato con Jorge Volpi, Nacho Padilla y Pedro Palou, a quienes les debo bastate por haber confiado en mi literatura desde el principio, aun cuando estaba inédito. Finalmente les pude agradecer en persona por echarme siempre la mano. La mesa redonda donder participaron estuvo bastante interesante: se habló, por ejemplo, sobre la presencia de la locura en sendas obras de las y los autores asistentes. Rodrigo Fresán, Enzzia Verduchi, Cristina Rivera-Garza (¡perdón Cristina, te debo tu antología!) y Julio Ortega, además de Nacho y Volpi, participaron en el debate. Al terminar la mesa redonda estuve un rato más con ellos. Fue entonces cuando tuve oportunidad de conocer ni más ni menos que al maestro Mario Vargas Llosa, cuya novela La ciudad y los perros, hace miles de años, me hizo tomar la decisión definitiva de ser novelista. Vargas Llosa se llevó uno de mis libros y se fue hojeándolo... Qué privilegio.
Desafortunadamente ya no alcancé a entrevistarme con don Christopher Domínguez Michael, ni con Fernanda Solórzano, que estuvieron por allá un fin de semana después. Ni modo... Nunca se me hace verlos...
Cuarteto de cuerdas: Jorge Volpi
Jorge Volpi publicó en el suplemento Postdata de el periódico El Independiente (sábado, nov. 22, 2003) un artículo titulado: Cuarteto de cuerdas: nuevos cuentistas mexicanos. Haciéndole ya la competencia al Kronos Quartet o al Guarneri, Volpi habla de cuatro cuentistas como si se tratasen, efectivamente, de un cuarteto: el hipotético primer violín, según Volpi, sería Adrián Curiel Rivera (México, 1969); el segundo violín sería Luis Felipe Lomelí (Guadalajara, 1975); la viola estaría en manos de Guadalupe Nettel (México, 1971); y el violonchelo del cuarteto, sería, sí, yo: el Tryno. Me tomo la libertad de transcribir parte del artículo:
"Para concluir, Tryno Maldonado (Zacatecas, 1977). Si Luis Felipe Lomelí podría ser el hermano menor de Eduardo Antonio Parra, Maldonado lo es sin duda de Ignacio Padilla. En su único libro publicado hasta la fecha, en una editorial fundada por el mismo, Temas y variaciones (Finisterre, 2002), Maldonado despliega una imaginación llena de guiños literarias. Quizás Tryno Maldonado todavía esté demasiado cerca de Borges —y quien se acerca a Borges, como Ícaro con el sol, corre el peligro de quemarse—, pero no hay duda de que sus historias metafísicas, literarias y librescas están llenas de hallazgos y de una riqueza inventiva muy notable. Si los libros siempre llevan a otros libros, Tryno Maldonado ha logrado multiplicar este viaje en cada uno de sus textos. Sus cuentos proyectan las sombras de otros escritores, las multiplican, las desovillan y las reinventan como si escribiera, en efecto, un conjunto de variaciones sobre un tema original. Pero lo más importante es que, imitando al Beethoven de las Variaciones Diabelli, su enorme ambición está en conseguir una profunda originalidad a partir de esas relecturas. Erudito, sagaz, arriesgado, Tryno Maldonado no podía ser sino el cellista en este cuarteto: nadie como él para revelar la profundidad de sus armónicos."
Diávolo y La sangre brava: novelas hermanas
En fin. Las cosas marchan bien con mi literatura. El proyecto Diávolo, la novela en la que llevo trabajando 3 años, se extiende tal como la tenía planeada desde un principio; incluiré dos anécdotas más: Viena Roja y Atari 2600. Noel Unk ve con buenos ojos esta nueva voz que he adherido a la novela: aunque no sé si sea solamente porque él y su Frau aparecen como personajes, como respuesta al crossover de La sangre brama. La idea surgió cuando Unk vino a Zacatecas para celebrar mi cumpleaños, durante una boda bastante suigéneris. "¡Ah, güevo!", diría el Unk con su acento chilango castizo. Noel Unk, seudónimo de César Albarrán (México, 1978), merece ser leído: es también, igual que yo, miembro de la Atari-G (Generación Atari). Su proyecto se perfila como una primera novela sumo poderosa. El capítulo de NostalgicZebra es una pieza fenomenal de la que no dejo de asombrarme. ¡Ya quiero ver terminada esa novela, pinche Unk!
Sala de lecturas
Otro libro que merece ser leído de inmediato es Pilotos Infernales, de Gerardo Sifuentes (Tampico, 1974), con el que el "Chícharo" Sifuentes (otro Atari-G, aunque reniegue) obtuvo el Premio Internacional de Sci-Fi y Fantasía que otorga VID Editorial. ¿De dónde demonios sacó ese mundo parelelo este tal Sifuentes, que escucha a Interpol y que maneja por las calles del DF en su "Chevy Soviético" como si fuera uno más del escuadrón de los pilotos infernales? ¿Por qué Konejo no puede volver a casa luego de haberse teletransportado al pisar una caca de perro gorda y olorosa? ¿Mapamundi, el perro callejero, pidió realmente que fuera bautizado como católico por voz propia? ¿El vocalista de Brain Krispis es en verdad un alienígena? Son las interrogantes que lo abordan a uno luego de leer ese ejercicio de lucidez e imaginación de Sifuentes. Salut!
He entablado contacto con Rafa Lemus (México, 1977). Aunque estuvimos a escasos dos metros de distancia durante la primera sesión del FONCA, jamás me imaginé que él fuera él. Es decir, tuvimos un perfecto desencuentro, aunque ambos habíamos leído algunos de nuestros respectivos ensayos en La Tempestad y Letras Libres. Espero poder enviarle mi libro lo antes posible y charlar con él en enero allá en el DF.
Leo Wonder boys, de Michael Chabon, ganador del Pullitzer a los 30 y guionista de Spider Man 2. Creo que abandonaré el libro pronto... Ignoro porqué los escritores anglófonos están tan inflados. Conozco una docena de narradores de habla hispana de la misma generación que nada tienen qué pedirle a Chabon, entre ellos Guillermo Fadanelli, Mario Bellatin o Álvaro Enrigue. Suele pasar que cuando hago un pedido a Amazon.com termindo decepcionado... Quizá la diferencia más plausible entre los jóvenes escritores de habla inglesa y los nuestros sean las fuertes cantidades (contadas en miles de dólares) que aquellos reciben como anticipo por sus obras. Es decir: con 150mil dólares en la bolsa yo también escribiría con toda la tranquilidad del mundo un ladrillo como Infinite jest, de David Foster Wallace (EEUU, 1962), o un tumba-burros como The corrections, de Jonathan Franzen (EEUU, 1959). Ni hablar de Zadie Smith (UK, 1974) y la soporífera White teeth, que la anuncia en la cuarta de forros como la sucesora de Salman Rushdie (?). ¿Quieren libros gordos, bonitos y de ediciones espectaculares para su mesita de sala? He ahí tres excelentes opciones.
¡En puerta Sputnik, sweet heart del súper maestro Haruki Murakami! La Crónica del Pájaro-que-da-cuerda-al-mundo es una obra magistral, una novela de estilo logradísimo y un ejercicio brillante de imaginación, ésa de la que de repente carecen nuestros "grandes maestros", como el Sr. Carlos Fuentes, que aún cree que Ortega y Gasset es una dupla tan famosa como el Gordo y el Flaco, o como Batman y Robin.
Hoy es la ya tradicional Posadita Finisterre, chez moi. Me parece que son minoría las y los que son católicos en la revista (yo mismo soy ateo, claro), pero la excusa es perfecta para la reunión, ¿no?
À bientôt!