¡Que vuelvan los noventa!
Lista de algunos de los discos que me
marcaron durante la adolescencia,

en la década de los noventa

Con motivo del Primer Aniversario de este blog, he elaborado ex profeso una lista de los discos que de alguna forma u otra dejaron huella en mí durante la década de los noventa. Espero que les lata. ¡Larga vida al rock!



01.Ten, Pearl Jam.

-Yo era un triste adolescente de quince años a punto de desertar a la escuela. El caset (porque entonces los CDs eran para mí un súper lujo) lo compré sin saber nada de la banda, sin haberlo oído. Todavía ignoro qué me llevó a gastar una lana en un grupo del que nadie sabía nada. Total que la cinta al poco tiempo se me acabó por tanto uso. Tuve que comprar otra. No sé cuántas grabaciones del Ten han pasado por mis manos. La que tengo ahora es un CD ripeado.

Puedo presumir que ya era fan de Pearl Jam antes de que se pusieran de moda. Con acreditación del Ten Club y toda la cosa. En la prepa todas mis playeras eran de Pearl Jam, todas las camisas de franela cuadriculada y las botas industriales. Quería irme a vivir a Seattle luego de ver Singles. La maldita fiebre del grunge...

A pesar de que no me gusta nada de lo nuevo de Pearl Jam (que de pronto se convirtió en otra banda totalmente distinta, sacando influencias folk y hasta rockabilly, o qué sé yo...), a la fecha éste sigue siendo de mis álbumes favoritos. A mi gusto ninguna banda ha conseguido transmitir toda esa energía y toda esa rabia tanto en los tracks como en el escenario de la misma forma que Pearl Jam. Por supuesto hablamos de un Pearl Jam vital e incendiario de principios de los noventas que sorprendió al mundo con el video donde se escenifica el suicido de Jeremy Wade Delle. ¿Dónde quedó toda esa vitalidad y dónde quedó ese Vedder descarado, frenético y contestatario que explotaba en cada concierto?

La banda tenía poco de formada cuando grabaron Ten. El núcleo de la alineación final ya estaba en Temple of the Dog, banda-tributo al fallecido vocalista de Mother Love Bone, donde Gossard, McCready, Ament y Vedder se unieron a Cornell y Cameron, de Soundgarden. La idea del título del CD fue de Jeff Ament, por el número en el jersey de su jugador de básquetbol favorito: Mookie Blaylock. Puedo oír todas las rolas una y otra y otra vez sin cansarme. “Once”, “Evenflow”, “Porch”, “Why go”, “Black”… ¡puf!... En fin. Uno de los mejores discos de toda la historia del rock y mi número uno de todos los tiempos. ¡King Jeremy!



02.Achtung baby, U2.
-También de mis bandas favoritas. Sonará ridículo, pero éste fue de mis primeros contactos con la literatura y, podría decir, mi primera influencia como escritor. Lo que escribía entonces eran pastiches de los versos de Bono en mis cuadernos de Ciencias Sociales. Eran mis tiempos de la secundaria. Por entonces las letras de Bono me parecían mucho más poderosas y originales que cualquier lectura de Rulfo, García Márquez o Góngora que me encargaran en las clases de Español (de hecho aún me lo siguen pareciendo). Tampoco sé cuántas versiones de este álbum (incluyendo casets y CDs) han pasado y se han perdido en mis manos.

Éste es un disco perfecto donde cada pieza encaja en su lugar. La producción de Eno y Lanois, impecable. Un vocalista carismático de esos que hacen leyenda, y un guitarrista tan astuto que supo aprovechar sus carencias técnicas para crear su propio estilo a base de frases ostinadas, e-bow, delays, etc. Cuando todos pensaban que sería imposible superar el Joshua Tree, U2 decidió dar un giro de tuerca con este gran álbum. De ahí la longevidad de la banda: en saberse reinventar siempre sin perder su esencia. Éste también deberá estar entre los mejores discos de rock de todos los tiempos de alguna revista, sin duda.

Una de las cosas que quiero hacer es llevarme este CD a Berlín y escucharlo allá hasta el hartazgo mientras tomo la línea U2 del Zoologischer Garten. La coincidencia con la rola que abre el disco (“Zoo station”) para nada es fortuita. Ya lo dijo César Albarrán en un Sangrons: “Achtung baby es un disco donde predominan los sonidos metálicos; Berlín es una ciudad en perenne construcción que también suena a metal”.

Love is clockworks / and cold steel / fingers too numb to feel / squeeze the handle / blow out the candle / love is blindness”.



03.Nevermind, Nirvana.
-La primera vez que supe de Nirvana fue en una tiendita de abarrotes. Tenían prendida la tele en MTV. Pasaban el estreno mundial del video de “Smells like teen spirit”. ¿Qué puedo decir? Me quedé de una sola pieza. Esos tres tipos de veintitantos años que apenas sabían unos acordes habían llegado para destronar al heavy metal, al glam rock, a los grupos pop estilo New Kids in the Block y a Michael Jackson del Billboard de una sola sentada, y de paso cambiar el curso de la historia de la música popular. Al día siguiente ya tenía el caset (de nuevo los benditos casets) en mis manos. Y entonces, sucedió: me compré mi primera guitarra eléctrica. Era una Hyundai japonesa malísima que sólo hacía ruido, que se desarmaba al afinar las cuerdas y que pesaba y estorbaba horrores cuando me subía a los camiones urbanos. La primera rola que pude tocar fue “Come as
you are”.

Cobain desertó de la preparatoria a los dieciséis, a unos meses de graduarse. Cuando decidí no volver a pisar un salón de clases en mi vida, yo contaba con dieciséis años y él ya con veintiséis. No podía verlo de otra forma que a un rockstar, a una persona lejanísima, inalcanzable, sin edad, un ídolo, un maestro a emular. Pero ahora me doy cuenta de que sólo era un ser humano. Nada más. Han pasado diez años exactos. La noticia del suicido de Kurt Cobain la recibí el día que me quedé en mi casa para no volver nunca más a la escuela. Hundido en una severa depresión, me encerré en mi cuarto y puse el Nevermind en el walkman, como de costumbre. Pero, por algún extraño motivo, decidí luego sintonizar la radio, buscando alguna buena estación. Kurt Cobain fue encontrado muerto, anunció un locutor, muy alterado. Había decidido arrancarse la vida por mano propia, con una escopeta. El trance que precedió a su muerte había sido difícil: luego de una sobredosis en Roma, durante la gira europea de In utero, Cobain entró en estado comatoso. Al recuperarse, fue internado en una clínica de rehabilitación en Los Angeles, de la que escapó para volver a Seattle, el primero de abril, una semana antes del suicidio.

De eso van diez años. En este momento tengo la misma edad a la que él optó por apoyar una escopeta entre las piernas, calar el frío metal en su boca y volarse la cabeza de un disparo. Me resulta muy complicado ponerme en el lugar de un chavo de mi edad –a fin de cuentas eso era— y vislumbrar siquiera las razones que lo llevaron al suicidio, sobre todo cuando era él el centro del mundo, del universo entero. (¿Fue ésa la razón?)



04.Superunknown, Soundgarden.
-Sin duda la banda más fina y más original de toda la escena grunger de Seattle. Digna de compararse con leyendas como Black Sabath o Led Zeppelin. Irónicamente a ellos les costó más trabajo llegar a las grandes ligas que a sus compañeros de generación. Éste es su álbum mejor logrado. Su alineación incluía al que considero uno de los mejores vocalistas del rock de todos los tiempos: Chris Cornell, ahora con Audioslave. Además de Kim Thayil en la guitarra, con un estilo sumamente particular que no da visos de influencias inmediatas, y que se caracterizó por comenzar a usar afinaciones alternativas a la convencional (E, A, D, G, B, E), costumbre tan de moda para el sonido del rock actual, como el de los Deftones.

¿Quién no recuerda la escena de la película Singles donde Chris Cornell observa cómo Matt Dillon sube el volumen del estéreo del coche de su novia hasta que revientan los cristales en mil pedazos? El soundtrack perfecto para cualquier novela de Douglas Coupland y para toda la generation X. (¿Por qué no estaba Wynona Ryder en la película? Respuesta: porque estuvo en Reality bites).



05.Core, Stone Temple Pilots.
-¿Grunge en California? Sí. Los hermanos De Leo y Scott Weiland lo hicieron. Fue inevitable que la crítica etiquetara a los STP como una copia del grunge, como unos oportunistas que aprovechaban el éxito del movimiento musical de Seattle. Incluso la comparación entre Weiland y Vedder era bastante común (recuerdo un capítulo de Beavis and Butthead donde se burlan de Weiland por copiar el estilo de Vedder). La verdad es que los STP y su súper CD Core pronto demostraron que tenían cómo valerse por sus propios medios. Pero sucedió que se agotó la paciencia de Robert y Dean De Leo (excelentes músicos de rock y la base creativa del grupo, quizá subestimados) hacia la actitud de Weiland, que en los últimos días mostró mucho más interés por lo heroína que por la música. Lástima. No hay una sola rola mala en este álbum, desde el himno “Plush” hasta “Creep”, pasando por “Crackerman” y “Wicked Garden”. ¿Cuánto tiempo durará Weiland desintoxicado ahora que está estrenando nueva banda al lado de los ex Guns’n’Roses?



06.Use your illusion I/II, Guns’n’Roses.
-Corrían los años noventa. Yo cursaba la secundaria y era parte de un equipo de básquetbol que, a falta de mejores recursos, llevaba por uniforme una playera negra de mangas cortadas en casa, con una ilustración del Appetite for destruction de Guns’n’nRoses y los números pegados a la espalda con masking-tape. Las habíamos comprado en una barata y nos pareció que uniformados así, con los Guns por emblema, incluso el rival más cabrón nos la terminaría pelando. El torneo donde jugábamos era dentro de la escuela; pero apenas iniciado, el director de la misma hizo que no nos volvieran a dejar jugar más por llevar esas “playeras que atentaban contra las buenas costumbres”. Ni siquiera se trataba de un colegio católico, para nada; era una escuela pública que debería presumir de su laicidad. Sin embargo, el llevar a los Guns como estandarte de batalla nos valió no sólo la expulsión del torneo, sino una severa llamada de atención a nuestros padres. El director les advirtió que si nos permitían escuchar ese tipo de música, seguramente también fumábamos mota y sacrificábamos gallinas negras en los baños, entre clase y clase, para conseguir la muerte del profe de Matemáticas (que murió casualmente por esas fechas por fumar mota mientras conducía su coche).

Ah, los generales de la Vieja Guardia del rock. Mucho de la solidez y el sonido de estos dos discos se logró a la cohesión que los gunners habían logrado como banda, pero sobre todo, gracias al talento de Izzy Stradlin, a quien sin duda no supieron darle el crédito que merecía. ¿Qué mejor prueba de su importancia para la banda que la decadencia de la misma a partir de su salida?

A riesgo de sonar como ruco, diré que grupos como estos ya no hay, para bien o para mal...

En la actualidad Duff McKagan, Matt Sorum y Slash han formado la banda Velvet Revolver junto a Scott Weiland, ex Stone Temple Piltos. Mientras tanto Axl, por su cuenta, ha hecho algunos intentos frustrados de reformar Guns’n’Roses. Aún seguimos esperando el prometido Chinese democracy. La última alineación de los Guns (de esto hace más de un año) incluía al mismísimo Buckethead, uno de los pocos “héroes de la guitarra” que siguen en activo.



07.Get a grip, Aerosmith.
-Alicia Silverstone poniéndose un piercing en el ombligo (entonces empezó la moda). Alicia Silverstone corriendo para alcanzar a un caco y luego madrearlo a patadas. Alicia Silverstone robándose el coche de su ex novio para vengarse de él. Alicia Silverstone lanzándose de un puente y pintándole un pito a la cámara. Alicia Silverstone cogiendo en una motocicleta en marcha. Alicia Silverstone yéndose de pinta con Liv Tyler (la hija de Steven), sacándose fotos porno juntas en una maquinita, ganando dinero en un concurso de strippers... ¡Alicia Silverstone! Era mi amor platónico en la prepa, lo admito. Imposible hablar del regreso de los mal afamados “toxic twins” (Steven Tyler y Joe Perry) en los noventas sin hablar también de los videos que acompañaron la promoción del álbum Get a grip y los sencillos “Crazy”, “Cryin’’, “Amazing” y “Living on the edge”. Tyler y compañía se “reformaron” y volvieron para prender a una generación totalmente distinta a la que los vio nacer como banda décadas antes. ¡Qué hazaña se aventaron!

Por ahí de repente dicen que El Tri es el Aerosmith mexicano. Uhm, yo digo que no, que ésas son más bien mamadas. No hay comparación. Get a grip es un discazo de rock arrabalero. Una joya. No puedo decir más.



08.Dirt, Alice in Chais.



09.Passion and warefare, Steve Vai.



10.The extremist, Joe Satriani.



11.Fire and ice, Yngwie Malmsteen.



12.Images and words, Dream Theater.



13.Pornograffiti, Extreme.



14.Candlebox, Candlebox.



15.Dynamo, Soda Stéreo.



16.Pa’servirle a usted, La Lupita.



17.De tierra y cielo, Julio Revueltas.



18.El circo, La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio.



19.Café Tacvba, Café Tacvba.



20.Secret story, Pat Metheny.



21.The violin player, Vanessa Mae.



22.The crow (soundtrack), Varios.



23.Metallica, Metallica.



24.Mellon Collie and the infinite sadness, Smashing Pumpkins.



25.Far beyond driven, Pantera.



26.Jagged little pill, Alanis Morissette.



27.Debut, Björk.



28. For unlawful carnal knowledge,Van Halen.



29.Antología, Paco de Lucía.



30. Version 2.0, Garbage.