acuerdo de dakar:
En abril del 2000, la GCE (Global Campaign for Education) promovió un acuerdo firmado por los gobiernos de 185 países (entre ellos México), basado en el entendido de que la Educación es:
-Un derecho humano universal
-La clave para mitigar la pobreza y lograr un desarrollo humano sustentable
-Una responsabilidad central del Estado
Sin saberlo, todos los días en nuestro país (especial mención de Zacatecas: último lugar en comprensión de lectura de todas las entidades federativas) a miles de niños y niñas les es privado un derecho humano fundamental. (Yo mismo, sin ir más lejos, padezco aún las severas consecuencias de un sistema de educación pública obsoleto, paupérrimo y deficiente que obtuve durante mis años de formación. Lo digo con toda honestidad).
En el mundo, diariamente es violado este derecho para 125 millones de niños y niñas, así como el de 880 millones de adultos. La privación de una educación gratuita de calidad se traduce más temprano que tarde en inequidad, limitación de las libertades y menoscabo de la dignidad humana, así como en la consecuente violación sistemática de otros derechos humanos fundamentales.
Está claro que una buena educación jamás estará en las miras de un gobierno sordo y miope de derecha como el que tenemos: jamás podrá sensibilizarse ante éste y otros temas claves que deberían estar entre las prioridades de su agenda. Lo extraño es que tampoco nuestra izquierda (o el lastimoso remedo que conocemos como tal) muestra un serio interés por este asunto. ¿Cómo hacerles entender de una vez que la educación no es contingente, sino urgente en vías a un desarrollo humano sustentable? Es triste constatar el aforismo de Lichtenberg por enésima vez (“Si un mono se asoma en un libro no puede ver reflejado un apóstol”), pero es cierto: a nuestra clase política no le interesa garantizar una educación sólida porque ellos mismos (una caterva arribista con vocación de ladrones) no tienen las menores nociones al respecto.
No basta con quejarse por lo bajo y lamentarse de la pocilga de truhanes que es este país. Alcemos la voz desde nuestras trincheras. Aceptemos de una vez nuestra responsabilidad como sociedad civil. Construyamos todos los días una conciencia crítica y hagamos valer el derecho que todos y todas tenemos por una vida digna y de calidad.
El Acuerdo de Dakar del 2000 consta de los siguientes puntos.
The six Dakar goals
i) expanding and improving comprehensive early childhood care and education, especially for the most vulnerable and disadvantaged children;
ii) ensuring that by 2015 all children, particularly girls, children in difficult circumstances and those belonging to ethnic minorities, have access to and complete free and compulsory primary education of good quality;
iii) ensuring that the learning needs of all young people and adults are met through equitable access to appropriate learning and life-skills programmes;
iv) achieving a 50 per cent improvement in levels of adult literacy by 2015, especially for women, and equitable access to basic and continuing education for all adults;
v) eliminating gender disparities in primary and secondary education by 2005, and achieving gender equality in education by 2015, with a focus on ensuring girls' full and equal access to and achievement in basic education of good quality;
vi) improving all aspects of the quality of education and ensuring excellence of all so that recognised and measurable learning outcomes are achieved by all, especially in literacy, numeracy and essential life skills.
Commitments to steps for reaching the goals
- By end 2002, governments to prepare national action plans, with participation of civil society, for achieving the EFA goals
- ‘Increased space’ for civil society in policy formulation, implementation and monitoring
·“No countries seriously committed to education for all will be thwarted in their achievement of this goal by lack of resources”.
- A Global Initiative to be established immediately to mobilise the additional resources needed to achieve EFA
- An authoritative annual monitoring report to assess progress