(Yo soy la resistencia: el lugar
donde la miseria y la palabra miseria
intercambian labios
fantasma explorador parado al fondo
de sus desengaños
sobre el puente de Londres
y mi nombre es Legión
y mi báculo una lengua quebrantada
y en mí la faz de las urnas y de los obituarios languidece
como la luz de una vela en las manos de un náufrago)
Julián Herbert, La resistencia