: la izquierda mexicana



Honestamente la columna que actualiza cada semana Guadalupe Loaeza en El Ángel del diario Reforma, contrario a su intención original, jamás me hace reír. Al contrario. Me da un poco de urticaria. Pero esta vez por fin lo consiguió. Esta definición de la izquierda mexicana me recuerda a muchos y muchas que conozco y que andan por ahí metidos en la política, sobre todo ahora que ser perredista es tan... "in". Chéquenla.

El ABC de las y los mexicanos

Izquierda: Hoy por hoy, existen muchas maneras de ser de "izquierda", las cuales no necesariamente significan pertenecer al sector político de ideas progresistas.

Más que examinar la "izquierda mexicana", analizaremos otras categorías de la izquierda que son a veces sorprendentes y hasta contradictorias.

Izquierda "fresa": Pertenecen a esta categoría las personas que se consideran política y socialmente de "izquierda" a veces incluso de "izquierda extrema", pero que les asusta el sexo, las drogas y el rock. Estos "izquierdazos" del corte de los últimos representantes de la izquierda soviética o del comunismo de Alemania Oriental son en extremo puritanos y asustadizos. Por ejemplo, se asustan de las parejas homosexuales, jamás irían a ver la película Secreto en la montaña. No tienen idea de quiénes son U2, Greenday, ni siquiera los Rolling Stones. No saben lo que es el rap ni mucho menos el hip-hop. No han visto la escena de Sharon Stone cruzando las piernas. Van a la Basílica de Guadalupe a escondidas y no pueden tener amigos que vivan en concubinato.

Izquierda "caviar": Antes había la "izquierda intelectual", la "izquierda crítica", la "izquierda moderada" y la "izquierda radical". Pero a partir de los años 80, surgió la "izquierda caviar".

A esta categoría pertenecen los "izquierdosos" ricos, anónimos o gente conocida, ansiosos de pertenecer a los círculos de poder progresistas, ya sea en el ámbito de la economía o en los medios cultural o político.

Los que pertenecen a este tipo de izquierda son necesariamente burgueses, en el más estricto sentido de la palabra.

Muchos de ellos son de la generación de la "revolución" del 68 y con el tiempo se volvieron priistas. De allí que muchos de ellos hubieran aplaudido la firma con el NAFTA, dicho en español, el Tratado de Libre Comercio. Antes sus expresiones eran como llamar a sus amigos "maestro", y hacían mofa de los "burgueses", es decir de los que eran como ellos son ahora, y se burlaban del establishment.

Antes adoraban a Fidel, al Che y no usaban corbata. Pero ahora, detestan a Castro, a Hugo Chávez, a Marcos; se visten como yuppies o metrosexuales. Ven los debates políticos del Canal 2 y se regodean con manifestaciones culturales que antes ellos mismos habrían criticado de superficiales.

Muchos de ellos votarán por López Obrador, siempre y cuando las encuestas lo coloquen más de 10 puntos arriba de los demás candidatos.

-Guadalupe Loaeza
El Ángel, Reforma