: y por si fuera poco...




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Que las matanzas, que las extorsiones, que el narco, que la ingobernabilidad, que las fugas masivas en las cárceles, que la impunidad, que la corrupción, que un estado secuestrado por un sistema partidista podrido hasta la médula, que la pobreza extrema, que más narco, que más ejecuciones, que los video-escándalos, que las declaraciones escandalosas de los ex presidentes, que el desempleo, que los terremotos, que más impunidad y más corrupción, que más y más narco y autoridades infiltradas hasta los huesos por el narco, que la gripe porcina... (Bostezo.) 

Ah, eso no es nada. Lo mejor está por venir. El PIB de México cayó 8.2% durante el primer trimestre del año. Ni siquiera durante la pasada crisis financiera, conocida como el "efecto tequila", en 1995, la economía nacional había sufrido una caída tan brutal. No se vaticina que ninguna economía del mundo caiga de forma tan estrepitosa como lo hará la mexicana. (Otro bostezo.) ¿Por qué será que para una generación entera de mexicanos y mexicanas esto nos resulta taaaan familiar? Nos sabemos la película de memoria. No conocemos otra forma de vivir sino en perenne crisis económica. Nacimos sin expectativas y no tendríamos por qué tenerlas ahora. Vamos haciendo las maletas para irnos a piscar tomate a California o a lavar baños en Nueva York. 

El año pasado, cuando el mundo se preparaba para enfrentar la crisis económica, las autoridades mexicanas minimizaron el problema. El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, calificó el posible efecto sobre México como un "catarrito", mientras el presidente Felipe Calderón se declaró emocionado por enfrentar las dificultades y aseguró, ante banqueros españoles, que la economía mexicana era un navío de gran calado.

No sé ustedes, pero yo voy anular mi voto en las próximas elecciones del 5 de julio, en protesta por el secuestro en que vive México a manos de la cúpula de la clase política.


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