: voy a anular mi voto




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Internet ha sido el mejor aliado de las organizaciones ciudadanas que promueven el voto nulo como forma de protesta.


Reforma
Por Karla Garduño Morán

Ciudad de México (7 junio 2009).- En una mesa de su café en Guadalajara, a Eduardo Castañeda se le ocurrió hace más de dos meses abrir un grupo en Facebook y plantear un debate sobre la dicotomía entre abstenerse en las elecciones del 5 de julio o acudir a anular el voto.

Su planteamiento vino de su desencanto por la clase política y la necesidad de hacer algo al respecto. 

El debate prendió. En unas semanas el grupo Abstención/voto nulo había superado los 500 miembros y casi todos concluían que lo mejor era la anulación, porque significaba dejar un mensaje de protesta más claro. 

"Creo que nulificar el voto tiene más trascendencia que sólo abstenerse. Nulificar el voto indica interés en la situación, el abstenerse sólo nos cataloga como desinteresados. Por favor, vayan a su casilla y no voten", escribió Sergio Luna en el foro el pasado 22 de marzo. 

Su propuesta fue secundada. Los internautas dejaban ligas a otros espacios de discusión y promoción del voto nulo, blogs y páginas de agrupaciones ciudadanas o de movimientos independientes en varios estados. El grupo se metió en el torbellino de voces a favor de la anulación del sufragio que se agranda en la red. 

El primer sorprendido es Castañeda, quien además de empresario es periodista independiente. Esta semana su grupo superó los 700 miembros y él pasa más de cuatro horas al día metido en el debate. 

"Hoy en la mañana alguien me preguntó qué estaba haciendo, 'aquí, promoviendo el voto nulo', contesté", cuenta Castañeda. 

El tiempo se le va en explorar la red en busca de noticias sobre el movimiento, columnas de especialistas y videos que postea en su espacio.

"Lo interesante es que ya está pasando al nivel de los que no usan las redes sociales y que no sólo estamos hablando los que lo estamos promoviendo. Estamos logrando que en la opinión pública se instale el tema. El hecho de que este tema se convierta en una piedrita en el zapato de los políticos me parece genial", afirma.

Lo que comenzó como una inquietud se convirtió en activismo. Castañeda estableció contacto con otros grupos promotores del voto nulo en Guadalajara, algunos viejos conocidos y hasta ex compañeros de trabajo. Juntos planean cómo llevar el movimiento a otro nivel, más allá del 5 de julio.

"Sabemos que no es para ganar una elección, no tenemos un interés en tener un resultado impresionante el 5 de julio. Es algo que tiene mucho más aliento que eso y no va en función de los tiempos de los políticos", apunta Castañeda.








¿Y todo para qué?

Muchos de los promotores de esta campaña, desde ciudadanos ajenos a la política hasta ex militantes de partidos, intelectuales y politólogos, apuestan a que un alto porcentaje de voto nulo en los comicios del 5 de julio cale en el ánimo de los legisladores y hagan caso a sus propuestas al verse deslegitimados.

"Para que nuestra vacuna ciudadana fortalezca a México", se argumenta en Votaenblanco.org.mx. "Es momento de empezar a construir un nuevo contrato social", afirman en Anulomivoto.com. "¿Quieres un cambio en serio? Acude a las urnas. Vota y anula", promueve Tacheatodos.com 

"Pensamos que los políticos son más adictos a la aprobación popular que lo que pudieran ser a la droga. Verdaderamente les va a doler ver la espalda del pueblo, y el pueblo necesita aprender a enseñarles la espalda de manera efectiva", dice Gabriel Hinojosa, ex presidente municipal de Puebla y ex panista, quien bajo el lema "Tache a Todos" promueve a tal punto el voto nulo que lanzó un concurso de cartel sobre el tema.

Hinojosa quiere llamar la atención sobre ciertas propuestas como las candidaturas ciudadanas, los partidos políticos municipales y las segundas vueltas en elecciones. 

La activista Maite Azuela, del movimiento político Alternativa, promueve a título personal, en su blog, el voto nulo como una protesta con propuesta. Es decir, en lugar de tachar la boleta, escribir en ella una o varias peticiones que ella misma esboza en maiteazuela.blogspot.com, como una nueva ley de partidos políticos o una reforma electoral que amplíe la participación ciudadana. 

"Lo que se puede generar es abrir un debate serio sobre el uso de recursos en el sistema electoral y cómo los ciudadanos pueden influir más en la política", expresa Azuela.

Entre las principales reformas que se buscan está precisamente la de tomar en cuenta la figura del voto en blanco en la legislación electoral, como sucede en otros países, donde se contabiliza y tiene consecuencias directas en el financiamiento de los partidos. 

En ese tema Ernesto García es un veterano. En agosto de 1994 su Movimiento Ciudadano publicó un desplegado en un periódico de Mexicali en el que invitaba a apoyar una iniciativa para incluir el voto en blanco dentro de las boletas electorales, pero ningún partido político quiso presentarla y ahora está en el proceso de recolectar más de 2 mil firmas para presentarla como una iniciativa ciudadana en el Congreso de Baja California.

A pesar de que apoya la propuesta de anular el voto este 5 de julio, García, también ex militante del PAN, no cree que este movimiento le ayude mucho a su iniciativa, pues en Baja California no encuentra tanta disposición. Sin embargo, los activistas del voto nulo afirman que ése es el paso siguiente. 

"El derecho a votar implica que si no estoy de acuerdo con tus opciones, no tengo que votar por el menos peor", dice el abogado Luis Manuel Pérez de Acha, creador del sitio Votaenblanco.org.mx.


Ánimo y desencanto

Margarita Sierra es activista en forma y ahora lidera uno de los movimientos que motivó que se hablara más del tema, al provocar el malestar del ex gobernador de Jalisco Francisco Ramírez Acuña, quien dijo que era una propuesta inútil y cobarde.

Bajo el nombre de Anulo mi Voto, los activistas coordinados por Sierra, que trabajan también en la asociación Congreso Ciudadano apoyando otras causas en Guadalajara, alimentan constantemente cuatro plataformas: un blog, un grupo en Facebook con 900 miembros, otro en Hi5 y una página de internet. El sitio es reflejo de cómo los distintos esfuerzos van conectándose. Hace un par de semanas sólo tenían un video producido por el mismo equipo; hoy se encuentra ahí una larga lista de producciones caseras y profesionales bajadas de YouTube, así como constancias del movimiento en todo el país. La lista de ligas a otros espacios es cada vez más larga, al igual que la recopilación de opiniones de especialistas.

"Si la respuesta del voto nulo se da más fuerte, pensamos seguir organizándonos después del 5 julio", dice Sierra, quien desde hace un par de meses combina su labor docente con sus proyectos ciudadanos. 

Sierra es una figura conocida en Guadalajara por los años que estuvo al frente de la Feria Internacional del Libro, hasta el 2001. Sus allegados la reconocen como una mujer incansable y hasta por teléfono se evidencia su ánimo. 

Aparece en programas de radio, ya tuvo un debate público con David Gómez, presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, y sus calcamonías con la leyenda "Para políticos nulos, votos nulos", abundan en la ciudad.

Ella y su equipo buscan apoyos y consejos para crear una Asamblea de los No Representados, que pretende aglutinar a todos los que encabezan estos movimientos en el resto del país.

Con un ánimo similar, el artista plástico Pablo Szmuvewicz comenzó hace dos meses una campaña por el voto nulo en el Distrito Federal. Diseñó un volante con un caracol y la leyenda "Pinta tu caracolito" y se puso a repartirlo afuera de los colegios.

Lo había decepcionado la izquierda, a la cual se siente cercano. La forma en que se designaron las candidaturas, dice, le impedía votar por ellos. 

Después de repartir cerca de 3 mil volantes y compartir su idea con activistas en otros estados, empezó a poner en duda la medida, especialmente al saber que algunos panistas promovían el movimiento. Hoy se define como un entusiasta arrepentido. 

"Estoy convencido de la justeza de la medida, pero no de la estrategia. No puedo votar igual que Sergio Sarmiento. Además, tengo la percepción de que esta propuesta, a pesar de ser justa, debilita más a la izquierda que a la derecha, porque la derecha es cínica, porque la gente capaz de cambiar posturas es gente de izquierda", asegura.

Convencido de ese cinismo, ya no cree que un alto porcentaje de voto nulo le importe a los legisladores y por eso está optando por hacer un voto diferenciado. 
"Estoy entre la espada y la pared. No los quiero votar, pero tampoco puedo no votar". 


¿Cómo hacerse notar?

El entusiasmo por el movimiento brincó de internet a la radio, la televisión y los medios impresos. Ahora corre una pregunta entre sus seguidores: ¿cómo unificar el movimiento y detectar si la gente está anulando el voto el 5 de julio? 

Al respecto hay muchas propuestas. Manuel Pérez de Acha sugiere en su sitio que la gente vaya vestida de blanco; Maite Azuela propone la idea de escribir en la boleta las propuestas ciudadanas; en Nuevo León se lanzó un candidato llamado Papanatas, y la asociación Propuesta Cívica, presidida por Sergio Aguayo, postula a una candidata ficticia llamada Esperanza Marchita.

Aguayo explicó en su columna de hace cuatro días en Reforma, que votar por esta candidatura facilitará el segundo paso de la estrategia de Propuesta Cívica: iniciar después del 5 de julio un proceso ante el IFE para acceder a las boletas electorales y verificar cuántos votos obtuvo Esperanza.

Anulo mi Voto propone que el ciudadano tome una foto en la casilla y la envíe a su sitio web para documentar el movimiento. 

"El único límite para el desarrollo de estas iniciativas es la voluntad y capacidad de cada quien para llevarlas adelante, de forma individual o en colectivo", dice Alberto Sánchez, creador del sitio Yoanularemivoto.blogspot.com 


Ex militantes por el voto nulo

Entre los promotores del voto nulo destacan varios ex militantes de partidos, desencantados con la organización a la que le entregaron años de trabajo político.

Gabriel Hinojosa, de Tache a Todos, dice que es un político atípico y por eso renunció al PAN en el 2006. Fue presidente municipal de Puebla de 1996 a 1999, pero decidió apostar por un movimiento independiente al que nombró Segunda Generación. 

Ernesto García también militó en el PAN, en Mexicali, pero abandonó sus filas hace más de 10 años, cuando decidió enarbolar un movimiento que propusiera mayor participación ciudadana y del cual surgió su iniciativa del voto en blanco.

Rosa Albina Garabito, fundadora del PRD y alejada de él desde el año pasado, es otra promotora del voto nulo. La ex senadora colabora en Yoanularemivoto.blogspot.com.

Maite Azuela trabajó con Patricia Mercado en el partido Alternativa Socialdemócrata, al que renunció en 2008.

Las voces son múltiples y disímbolas, y su fusión en un solo movimiento capaz de influir en las decisiones del IFE y los partidos después de estos comicios es una interrogante, incluso para ellos.